La primera vez que leí un libro de Murakami tenía 16 años,
habiendo pasado los últimos 4 de estos sin haber leído un solo libro (P; una
amiga; me presto La Orden del Fenix, que no termine, valga decirse). Mi papá, R,
trajo muchos libros de Estados Unidos cuando regreso de estudiar (decir que es
un genio y me inspira como nadie suena totalmente insuficiente e impersonal),
maso menos por el 95’, todos en inglés, y para serles honesta, no le preste
atención a ninguno de ellos; me trajo un peluche de Simba y eso era lo único
que necesitaba de sus aventuras americanas. Varios años después cuando
preparábamos las cajas de mudanza para partir a una casa nueva (o antigua,
dependiendo del punto de vista) encontré la caja llena de libros, algunos
hongueados, con las hojas amarillas y dobladas por el tiempo y la presión,
pésimo estado, ahora pienso en eso y me da mucha rabia haberlos dejado podrirse
de esa forma. Me dispuse a botar esa caja maloliente, pero uno de ellos me
llamo muchísimo la atención, era un libro rojo, un rojo Susy diaz (si no la conoces, aquí con mucho amor, Susy) , con letras negras que decía “Norwegian Wood”
y más pequeño “Tokio Blues”, la portada era solo eso, ninguna imagen, nada; por
alguna razón que soy incapaz de explicar con palabras, sentí un apego grande al
libro, tenía que leerlo; así que lo saque de su rincón, lo limpie un poco, pase
las paginas rápidamente y guarde en un bolso. Fue la mejor decisión que tome
aquel año.
Norwegian Wood nos cuenta la historia del joven Toru Watanabe
y su tormentosa relación con Naoko, una joven perturbada por una depresión que
parece empeorar a grandes pasos; exacerbada por dos eventos traumáticos en su
vida; y Midori, una chica totalmente opuesta: Segura de si misma, divertida y
vivaz. El tema principal del libro es el crecimiento de Toru, sus dudas sobre
el amor, la soledad, el miedo a crecer, sus ganas de entender a Naoko, sus
experiencias en la universidad, que ;sin duda; son mi parte favorita del libro,
pues retratan a jóvenes estudiantes dispuestos a luchar por cambios y
revolución y a la misma vez conformes con su rol, nadie tiene la suficiente
convicción para continuar la lucha, una hipocresía de ideales que veo ocurre
hasta el día de hoy.
Mi personaje favorito es Reiko, una mujer que se vuelve muy
amiga de Naoko en el hospicio mental donde ambas se encuentran internadas,
muy pocas veces siento de forma tan concisa la sensación de pesadumbre y
perdida como la que sentí cuando Reiko conto la historia de cómo llego a su
inminente colapso mental, simplemente una escena de
una belleza inolvidable.
El libro es realmente fantástico, tiene un encanto
agridulce que muy pocos autores logran conseguir. Sentí un manejo muy exacto en
la sensación de soledad, particularmente las ganas de Naoko de encontrar un
sentido de paz pero siendo incapaz de lograrlo y la frustración de Toru al no poder ayudarla. Me gustó mucho también el trato
de la sexualidad como algo mucho mas abierto a discusión, quizás de menor forma
que en las otras novelas de Murakami, algo que, a mis 16 años, cayo perfecto en
el contexto de mi vida adolescente.
Tiempo después en la universidad, compre una versión nueva
del libro, esta vez de bolsillo, para así, si en algún momento siento que las
cosas no tienen mucho sentido, abro el libro y sin importar que parte de este
lea, siento siempre que alguien entiende totalmente lo que siento. Abajo les
dejo una parte de la adaptación al cine del libro (Que la verdad, no he visto
completa, pero ¿No es Kiko Mizuhara simplemente hermosa?) y también un link
donde pueden descargar la versión epub (compatible con casi todos los readers) del
libro, busque pero no puede encontrar una versión en español, espero uds tengan mejor suerte.
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